Origen: SHIZUOKA, JAPÓN (la colina de la calma)
Características: Cultivado en las colinas de Shizuoka, una de las regiones más reconocidas por su té verde, este matcha ofrece frescura y sabor equilibrado. Elaborado a partir de hojas tencha cultivadas bajo sombra, se muele en molinos de piedra para obtener un polvo fino y uniforme, ideal para mezclas y preparaciones diarias.
Sabor: Fresco y vegetal, con notas dulces y un toque mineral que aporta equilibrio. Su textura suave y aterciopelada lo hace perfecto para lattes, smoothies o recetas creativas, sin perder la esencia del matcha japonés.
Preparación:
Recomendamos tamizar 3 gramos de matcha en un cuenco
Añade 50 ml de agua caliente (80 °C) y bate hasta disolver completamente.
Calienta y espuma 200 ml de leche (puede ser vegetal o de vaca).
Vierte la leche sobre el matcha y mezcla suavemente.
Endulza al gusto —con miel, azúcar o jarabe de agave— y disfruta su textura cremosa y su sabor vibrante.
Origen: SHIZUOKA, JAPÓN (la colina de la calma)
Características: Cultivado en las colinas de Shizuoka, una de las regiones más reconocidas por su té verde, este matcha ofrece frescura y sabor equilibrado. Elaborado a partir de hojas tencha cultivadas bajo sombra, se muele en molinos de piedra para obtener un polvo fino y uniforme, ideal para mezclas y preparaciones diarias.
Sabor: Fresco y vegetal, con notas dulces y un toque mineral que aporta equilibrio. Su textura suave y aterciopelada lo hace perfecto para lattes, smoothies o recetas creativas, sin perder la esencia del matcha japonés.
Preparación:
Recomendamos tamizar 3 gramos de matcha en un cuenco
Añade 50 ml de agua caliente (80 °C) y bate hasta disolver completamente.
Calienta y espuma 200 ml de leche (puede ser vegetal o de vaca).
Vierte la leche sobre el matcha y mezcla suavemente.
Endulza al gusto —con miel, azúcar o jarabe de agave— y disfruta su textura cremosa y su sabor vibrante.