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Rose Petal
Origen: ANHUI, CHINA (lugar emblema de la paz)
Características: Las hebras provienen del té rojo Qimen (Keemun), cultivado en las montañas brumosas de Anhui, donde el aire húmedo y las nieblas matutinas imprimen a las hojas un carácter profundo y aterciopelado.
Son delicadamente retorcidas, de color caoba oscuro con reflejos rojizos, y se entremezclan con pétalos de rosa que aportan tonos rosados y un perfume embriagador.
Al abrir el té, se libera una fragancia dulce, floral y amaderada, con un fondo de cacao suave y miel negra, envuelta por el aroma etéreo de la rosa.
Sabor: La infusión ofrece un color rubí profundo y brillante, con un perfume que evoca jardines antiguos al amanecer.
En boca, el cuerpo es sedoso y redondo, con notas de miel, ciruela seca y cacao suave, que se entrelazan con la floración delicada de la rosa.
El aceite esencial intensifica su dimensión aromática sin saturar, otorgando una sensación de equilibrio entre fuerza y ternura.
El final es dulce, perfumado y persistente, con una calidez emocional que invita a la contemplación.
Origen: ANHUI, CHINA (lugar emblema de la paz)
Características: Las hebras provienen del té rojo Qimen (Keemun), cultivado en las montañas brumosas de Anhui, donde el aire húmedo y las nieblas matutinas imprimen a las hojas un carácter profundo y aterciopelado.
Son delicadamente retorcidas, de color caoba oscuro con reflejos rojizos, y se entremezclan con pétalos de rosa que aportan tonos rosados y un perfume embriagador.
Al abrir el té, se libera una fragancia dulce, floral y amaderada, con un fondo de cacao suave y miel negra, envuelta por el aroma etéreo de la rosa.
Sabor: La infusión ofrece un color rubí profundo y brillante, con un perfume que evoca jardines antiguos al amanecer.
En boca, el cuerpo es sedoso y redondo, con notas de miel, ciruela seca y cacao suave, que se entrelazan con la floración delicada de la rosa.
El aceite esencial intensifica su dimensión aromática sin saturar, otorgando una sensación de equilibrio entre fuerza y ternura.
El final es dulce, perfumado y persistente, con una calidez emocional que invita a la contemplación.