Origen: FÚJIÀN, CHINA (donde se construye la buena fortuna)
Características: Hebras finas y ligeramente curvadas, de tono verde oliva con reflejos plateados, producto de los tricomas que cubren los brotes tiernos del varietal Fuding Da Baihao.
A simple vista, se distinguen por su elegancia y ligereza: hojas jóvenes, enrolladas con cuidado artesanal, entremezcladas con destellos blancos que evocan la pureza del rocío matutino.
Al abrirlas, liberan un aroma floral, dulce y fresco, con notas de jazmín recién abierto y un leve fondo vegetal.
Sabor: La infusión resulta clara, dorado pálido, con un perfume natural de jazmín que no abruma, sino que abraza suavemente el alma verde del té.
En boca, el primer sorbo revela una textura aterciopelada y sedosa, con matices de miel blanca, flor de azahar y melón dulce.
El jazmín se expresa con elegancia, dejando un retrogusto persistente, limpio y floral, sin amargor. Su energía es serena y contemplativa.
Origen: FÚJIÀN, CHINA (donde se construye la buena fortuna)
Características: Hebras finas y ligeramente curvadas, de tono verde oliva con reflejos plateados, producto de los tricomas que cubren los brotes tiernos del varietal Fuding Da Baihao.
A simple vista, se distinguen por su elegancia y ligereza: hojas jóvenes, enrolladas con cuidado artesanal, entremezcladas con destellos blancos que evocan la pureza del rocío matutino.
Al abrirlas, liberan un aroma floral, dulce y fresco, con notas de jazmín recién abierto y un leve fondo vegetal.
Sabor: La infusión resulta clara, dorado pálido, con un perfume natural de jazmín que no abruma, sino que abraza suavemente el alma verde del té.
En boca, el primer sorbo revela una textura aterciopelada y sedosa, con matices de miel blanca, flor de azahar y melón dulce.
El jazmín se expresa con elegancia, dejando un retrogusto persistente, limpio y floral, sin amargor. Su energía es serena y contemplativa.